Solicitar una visa para ingresar a Estados Unidos será más costoso a partir de 2025 o 2026. Esto se debe a la implementación de la nueva “Cuota para la Integridad de las Visas”, una tarifa de al menos 250 dólares impulsada durante la administración de Donald Trump y que forma parte de su plan fiscal.
La medida aplicará a visas de no-inmigrante, como las de turismo (B1/B2), negocios y estudiantes. Actualmente, el costo de solicitud es de 185 dólares, pero con la nueva tarifa el monto total ascenderá a 435 dólares, equivalentes a aproximadamente 8,100 pesos mexicanos, dependiendo del tipo de cambio.
¿Qué es la “Cuota para la Integridad de las Visas”?
Esta nueva tarifa busca reforzar el cumplimiento de las leyes migratorias por parte de los solicitantes. De hecho, uno de sus aspectos más relevantes es que podría ser reembolsable, siempre y cuando el viajero cumpla con todas las condiciones de su visa durante su estancia en Estados Unidos.
Aunque no se ha anunciado una fecha exacta para la entrada en vigor del cobro, fuentes oficiales indican que podría aplicarse desde finales de 2025 o en algún momento de 2026.
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Críticas a la medida: “un arancel autoimpuesto”
La nueva cuota ha sido recibida con críticas. La Asociación de Viajes de Estados Unidos calificó la medida como un “arancel autoimpuesto”, advirtiendo que podría desincentivar las visitas al país, afectando sectores económicos relacionados con el turismo, educación y negocios internacionales.
Asimismo, defensores de los derechos migratorios consideran que esta tarifa representa una barrera adicional para personas de bajos recursos que desean ingresar legalmente a Estados Unidos.
Nuevas opciones para el pago de la visa
Como parte de los cambios recientes en el proceso, la Embajada de Estados Unidos en México informó que ahora se han habilitado nuevas instituciones bancarias para realizar el pago de la visa, además de aceptar transferencias electrónicas, lo que facilita el trámite para muchos solicitantes.
Este ajuste en los métodos de pago busca modernizar y agilizar el proceso, aunque el aumento de costos sigue siendo una preocupación principal para millones de solicitantes en todo el mundo, especialmente en países como México, donde la demanda de visas estadounidenses es alta.
