El incidente ocurrió a las 12:33 p.m. hora local (6:33 a.m. ET), cuando se registró una interrupción repentina en la red eléctrica de España. En cuestión de segundos, se perdieron 15 gigavatios del suministro, lo que representó cerca del 60% de la demanda energética del país en ese momento.
Este abrupto descenso provocó el colapso completo de la red, según informaron fuentes del gobierno español. La magnitud del evento fue tal que también afectó la conexión eléctrica con Portugal, dejando a toda la península ibérica en estado de emergencia.
¿Fue un ciberataque, una falla eléctrica o algo más?
Más de 24 horas después, aún no hay una respuesta definitiva sobre qué originó el apagón. Las autoridades no descartan ninguna hipótesis, incluyendo la posibilidad de un ciberataque o una falla técnica inexplicable. Lo que desconcierta a los expertos es que el evento ocurrió en condiciones climáticas normales, sin incendios, tormentas ni factores externos evidentes.
Desde Lisboa, el primer ministro de Portugal, Luís Montenegro, apuntó hacia su país vecino como el punto de origen del colapso, lo que refuerza la teoría de una falla en la infraestructura española.
El apagón en España y Portugal impacto en servicios, transporte y comercio
La afectación fue generalizada. En ciudades como Madrid, Barcelona, Lisboa, Sevilla y Valencia, semáforos, pantallas digitales, terminales de pago y farolas quedaron inutilizadas. Comercios cerraron o limitaron sus operaciones a pagos en efectivo, mientras que los sistemas de transporte público fueron suspendidos.
Aeropuertos y estaciones de trenes enfrentaron retrasos masivos. Algunos vuelos fueron cancelados y el metro dejó de operar, lo que generó caos vial. La policía tuvo que intervenir para dirigir el tráfico de manera manual ante la falta de señales automáticas.
¿El apagón en España y Portugal causó riesgo para instalaciones críticas?
A pesar del colapso, las autoridades confirmaron que no se registraron daños graves en infraestructuras críticas. Las plantas nucleares de España se mantuvieron operativas y seguras, mientras que hospitales y centros de salud activaron generadores de emergencia para garantizar la atención médica.
El evento ha encendido las alarmas sobre la vulnerabilidad de los sistemas eléctricos ante fallas repentinas o ataques. Las investigaciones continúan y se espera que en los próximos días se ofrezca un informe detallado que esclarezca el origen de esta histórica interrupción.