La tos ferina, también conocida como pertussis, es altamente contagiosa y afecta principalmente a niños.
Ante el anuncio de un posible brote de tos ferina en México en 2025, es crucial conocer los síntomas y medidas de prevención de esta enfermedad respiratoria altamente contagiosa. La tos ferina, causada por la bacteria Bordetella pertussis, afecta principalmente a niños pequeños, aunque también puede presentarse en adolescentes y adultos.
Síntomas y fases de la enfermedad:
El síntoma más característico de la tos ferina es una tos intensa y persistente, que puede derivar en complicaciones graves, especialmente en bebés y personas con sistemas inmunológicos debilitados. La enfermedad se desarrolla en tres fases:
Fase catarral: Similar a un resfriado común, con fiebre leve, secreción nasal y tos seca.
Fase paroxística: Ataques de tos severos y repetitivos, seguidos de un sonido agudo al inhalar (estridor o “gallo”).
Fase de convalecencia: La tos comienza a disminuir en intensidad, aunque puede persistir durante meses.
Complicaciones:
En los casos más graves, la tos ferina puede provocar neumonía, convulsiones, encefalopatía e incluso la muerte en lactantes. En adultos, aunque rara vez es mortal, puede causar daño pulmonar y fatiga prolongada.
Prevención:
La vacunación es la principal medida de prevención contra la tos ferina. Es fundamental que los niños reciban las vacunas correspondientes según el esquema nacional de vacunación. Asimismo, se recomienda que los adultos se apliquen una dosis de refuerzo de la vacuna Tdap (tétanos, difteria y tos ferina) para protegerse a sí mismos y a los bebés.