México podría perder la apertura del Mundial, programada para el 11 de junio en el Estadio Azteca. El gobierno de Canadá ha solicitado a la FIFA reconsiderar la sede inaugural, alegando preocupaciones la inseguridad en la Ciudad de México.
Según reportes de medios, el ministro canadiense Mark Carney envió una carta oficial al máximo organismo del fútbol internacional. En ella, pide que ni México ni Estados Unidos alberguen el primer partido, por considerarlos entornos potencialmente conflictivos para un evento de escala global.
México podría perder la apertura del Mundial por argumentos de Canadá
En su comunicación, Carney mencionó dos eventos recientes que han elevado las alarmas en Canadá y otras naciones:
- La marcha contra la gentrificación del 5 de julio, que terminó con disturbios y destrucción en zonas comerciales.
- El asesinato de Ximena Guzmán y José Muñoz, colaboradores de la Jefa de Gobierno electa, Clara Brugada, ocurrido en Calzada de Tlalpan, vía cercana al Estadio Azteca.
El documento advierte que estos incidentes podrían “poner en riesgo a delegaciones internacionales, turistas y la infraestructura del Mundial” Es por eso que México podría perder la apertura del Mundial 2026.
Además, se ha convocado una nueva protesta el 20 de julio en el sur de la ciudad, lo que aumenta la tensión en vísperas de decisiones clave sobre la logística del torneo.
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México y Estados Unidos están bajo observación de la FIFA
Estados Unidos tampoco escapa a la crítica. Canadá señaló como preocupantes las recientes marchas en contra de las redadas migratorias del ICE, ocurridas en grandes ciudades como Nueva York, Washington, Chicago y Filadelfia.
Estas manifestaciones, sumadas a los posibles conflictos fronterizos, generaron fricciones entre la FIFA y la secretaria de Seguridad Interior estadounidense, Kristi Noem, según informó The New York Times.
FIFA no ha decidido si México perdería la apertura del Mundial
Hasta el momento, la FIFA no ha emitido un comunicado oficial, pero fuentes internas confirman que ya evalúa medidas de seguridad adicionales y una posible redistribución de partidos si el entorno político y social se vuelve más hostil.
De concretarse el cambio, el Estadio Azteca perdería la oportunidad histórica de ser el primer estadio en albergar tres inauguraciones mundialistas (1970, 1986 y 2026), un hito que consolidaría su legado en la historia del fútbol.
