¿Ya probaste la marquesita yucateca? Si tu respuesta es sí, seguro entendiste desde el primer mordisco por qué esta delicia crujiente se ha ganado el corazón (y el paladar) de miles.
Y si no, prepárate, porque este postre típico de Yucatán es una explosión de sabor que mezcla lo mejor de dos mundos: lo dulce y lo salado, ¡todo envuelto en un rollito doradito que suena a gloria cuando lo muerdes!
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Un poco de historia sobre la marquesita yucateca

La marquesita yucateca nació en Mérida en los años 40, gracias a un creativo heladero que quería vender algo diferente durante la temporada de frío.
¿La solución? Hacer una crepa crujiente tipo barquillo y rellenarla con el contraste más loco —pero delicioso— que se le ocurrió: queso de bola rallado con cajeta o mermelada.
¡Y boom! Nació una leyenda.
Desde entonces, las marquesitas han evolucionado con los gustos modernos: hoy puedes pedirlas con nutella, lechera, plátano, fresa, chocolate, mantequilla de maní, ¡o con todo al mismo tiempo!
Pero el clásico queso de bola nunca falta, porque es justo lo que le da ese toque salado que equilibra todo el dulzor.
¿Cómo se prepara una marquesita yucateca?

Ingredientes para la mezcla de la marquesita:
- 1 taza de harina de trigo
- 1 huevo
- 1/2 taza de leche
- 1/2 taza de agua
- 1 cucharada de azúcar
- 1 cucharadita de esencia de vainilla
- 1 cucharada de mantequilla derretida
- Una pizca de sal
Preparación:
- En un bowl mezcla todos los ingredientes con batidora o globo hasta que quede una mezcla ligera y sin grumos.
- Calienta una plancha o sartén tipo crepera.
- Vierte una porción de la mezcla y extiéndela bien hasta formar una capa delgada.
- Cocina a fuego medio hasta que empiece a dorarse.
- Voltea y deja que quede crujiente (pero sin que se queme).
- ¡Hora del relleno! Agrega queso de bola rallado y lo que se te antoje: nutella, mermelada, cajeta, lechera…
- Enróllala con cuidado ¡y listo!
Tip extra: Si tienes una waflera plana o crepera, ¡te queda como de carrito!
¿Dónde probarla?

Aunque nació en Yucatán, hoy puedes encontrar marquesitas en todo México, especialmente en plazas, ferias y centros turísticos del sureste como Cancún, Playa del Carmen, Tulum y Bacalar.
Y claro, nada como comerla recién hecha por un maestro marquesitero con su carrito lleno de opciones.
La marquesita yucateca es más que un postre: es una experiencia que combina tradición, sabor y mucha creatividad. Ideal para compartir… o no, porque la verdad, ¡nadie quiere dar ni una mordida!
¿Se te antojó? Ve por una marquesita hoy mismo y únete al club de los que no pueden comer solo una.