La mandataria fijó una postura firme contra la privatización del agua en Quintana Roo por parte de Aguakan “Lo mejor es que la empresa entregue la concesión”.
La polémica en torno a la concesión del servicio de agua potable en Quintana Roo continúa, con fuertes declaraciones en contra de la privatización de este recurso vital.
Fue durante la conferencia mañanera de la presidenta de México Claudia Sheinbaum Pardo, que se ha expresado un claro desacuerdo con el modelo de gestión actual, señalando abusos y deficiencias en el servicio proporcionado por la empresa Aguakan.
“Ustedes saben que nosotros no estamos de acuerdo en la privatización del agua, eso es lo primero, consideramos que no es la opción para acceder al derecho humano al agua”, se afirmó, criticando la idea de que la gestión privada garantiza un mejor servicio.
Se argumenta que la privatización, concepción de corte neoliberal, no ha cumplido sus promesas en ningún lugar, y que en el caso particular de Cancún, se ha traducido en abusos por parte de la empresa concesionaria.
La crítica se centra en la falta de cumplimiento del derecho humano al agua, mientras que las tarifas se cobran de manera discrecional. “No estamos de acuerdo con el pueblo de Quintana Roo ni con la gobernadora de que entreguen la concesión, que en realidad no se puede hacer negocio con el agua, el agua es un derecho humano”, enfatizó Claudia Sheinbaum.
Se reconoce que el servicio de agua potable implica costos, pero se rechaza la idea de privatizarlo para generar ganancias para una empresa privada, argumentando que esta modalidad no ha funcionado.
“Entonces que siga todo el litigio y lo mejor para la empresa sería entregar la concesión”, se concluyó, dejando clara la postura de rechazo a la privatización del agua en Quintana Roo por parte de la presidenta de México.